Es oficial: ya estamos en septiembre. Mes odiado y amado a partes iguales (a unos les encanta; otros lo detestan) irrumpe sin avisar en nuestra vida después de un verano más caluroso de lo normal y también más caro.
Vaya, que nos encontramos ante la peor ‘vuelta al cole’ de los últimos años. En la que todo es más caro y todo se antoja más sombrío tras un verano que ha sido prácticamente una anestesia.
¿A qué nos enfrentamos? Tan siquiera lo sabemos, pero a una crisis, al menos, de precios, seguro. Y claro, ¿cómo no desmotivarse ante este panorama? Bueno, hay formas para ello. Y bastantes. Vamos a daros unas cuantas claves.
No dramatizar: vamos a dejar de lado el manido ‘síndrome postvacacional’ porque no es más que un cliché. Sí, arrancar cuesta, pero cuando llevas ya dos horas en la oficina te has vuelto a acostumbrar a la rutina. Además, con la ventaja de que sigue siendo verano, por lo que al salir del trabajo todavía puedes aprovechar para hacer planes fuera de casa o hacer deporte.
Planificar los próximos meses: septiembre es el momento ideal para marcar, al menos, lo que queda de año. Coge una agenda nueva y ve marcando los objetivos laborales y personales que tienes para la recta final de 2022. Seguro que tienes varios y esto te va a servir para motivarte. De hecho, para muchos el año empieza en septiembre, no en enero.
Márcate nuevas metas: al hilo de lo anterior, es momento de lanzarte a cumplir esos objetivos que tienes en mente hace tiempo y nunca te atreves. Precisamente, en un contexto tan pesimista es preciso buscar cosas que nos estimulen y nos hagan crecer. Dicen que en las crisis es cuando surgen las mejores cosas, por lo que plantéate emprender nuevos retos este septiembre, bien sea aprender un nuevo idioma, entrenar, diseñar algo o simplemente ser mas ordenado.
Haz limpieza: si empezamos nuevo curso, que sea de cero. Seguro que tienes en casa numerosas cosas que no usas, ropa que no te pones o libros que solo están cogiendo polvo. Haz limpieza y vende o dona lo que no quieras. Puede ser una forma de sacarte un dinero extra y de tener tu hogar más limpio y vacío, de modo que te genere paz y tranquilidad, lo cual ayuda a ser más creativo que vivir en medio del caos.
Planifica tu ahorro: sí, lo siento, vamos a dar la chapa con esto de nuevo, pero es que esta vez es muy necesario. Se prevé que este año nos cueste un ojo de la cara (más aún) poner la calefacción, por lo que vas a tener que contener muy bien tu gasto si no quieres helarte en casa. Septiembre es perfecto para que te hagas un plan financiero para tu hogar para este invierno. Porque si no, lo vas a pasar mal y puede que te lleves un buen disgusto. Analiza bien tus gastos porque seguro que vas a poder recortar de muchos más sitios de los que crees.
Reúnete con tus amigos: el ocio con nuestros seres queridos es fundamental para recargar las pilas y tener ese chute de energía social que todos necesitamos. Haz una quedada con ellos para contaros vuestro verano y vuestros planes para el otoño, seguro que de esa reunión surgen muchas ideas y te vas motivado para seguir con tus metas.
Escribe un diario: el journalin’ cada día está más en boga, pues escribir nuestros pensamientos y sensaciones nos ayuda a ordenarlos y a verlos desde una postura más objetiva. Seguro que esos dramas que tienes en mente no son tan graves sobre el papel. Es una forma de ver las cosas con perspectiva y motivarse uno mismo.
Explora el mercado laboral: si estás harto de tu trabajo o te sientes estancado, septiembre es tu mes. Es cuando las empresas suelen buscar más empleados ya que muchos contratos vencen en verano y se renuevan plantillas tras las vacaciones, por lo que si quieres cambiar de empleo, es tu momento. Eso sí, primero ten claro qué buscas y qué quieres, no mandes CV por mandar, es mejor fijar un objetivo.
Conoce gente nueva: el networking es una expresión ya demodé, pero es cierto que septiembre es un buen mes para ampliar tus círculos sociales, tanto personales como laborales. Se reactivan los eventos y quizá en una de esas encuentres nuevas oportunidades laborales o personales. Aprovecha ahora que no hace frio aún y no da pereza salir de casa y socializa.
Pasa menos tiempo con el móvil: mira en tu teléfono cuánto tiempo pasas al día con tu smartphone en la mano mirando tonterías en redes o hablando cosas absurdas con tus amigos. Seguro que puedes recortar este tiempo y emplear parte de él en hacer deporte, leer o estar con tu gente. O emprendiendo un nuevo proyecto.
Hazte con nuevos libros: la lectura es otro hábito que se debe y se puede retomar en septiembre si no lo tienes ya. Hazte con unos cuantos títulos que quieras leer y ponte a ello un ratito cada día. Te servirá para evadirte y coger soltura con el léxico. Para hablar y escribir bien, hay que leer mucho.
Presta atención a las noticias: en verano siempre desconectamos de todo y prácticamente no sabemos en qué día vivimos. Aprovecha la vuelta a la rutina para tomar de nuevo el hábito de informarte cada día de lo que sucede en el mundo y, a poder ser, de diferentes fuentes. Es imprescindible tener una mirada crítica e informada para que no te tomen el pelo en ningún aspecto. Una persona informada tiene mejor calidad de vida.
Deporte, aunque sea poquito: no, no te estamos diciendo que te apuntes al gimnasio, de hecho es un gasto que se puede eliminar porque se puede hacer deporte de muchas formas. Correr, montar en bici, nadar…e incluso caminar (está muy de moda lo de los 10.000 pasos al día), cualquier cosa que te sirva para mantenerte activo. No solo tendrás beneficios en tu salud física; también en la mental, porque el deporte te permite desconectar de tu mente y genera endorfinas. Además, dormirás mejor.
Cocina o aprende a hacerlo: una asignatura pendiente para muchos que conviene cursar este año, porque lo de comer fuera cada vez es más imposible. Si eres de los que van a empezar a llevar tuper a la oficina porque comer fuera es muy caro ya, aprovecha para aprender a hacer tus platos favoritos y comer más sano.
Medita un poco cada día: no se trata de hacer una postura yogui y dejar la mente en blanco. Simplemente se trata de tomar unos minutos al día para reflexionar y pensar o simplemente estar en silencio con nuestra mente. Parar un momento y tomar conciencia del dónde y el cuándo. Te generará mucha paz. Tómate tu tiempo para estar contigo mismo.
Fuente: El Blog Salmón