así quiere evitar el BCE que se dispare

Los mercados ya están descontado una subida de tipos de interés. El propio BCE ha anunciado que los intereses subirán y, lo que es más importante, pondrá fin a las compras masivas de deuda pública de los últimos años.

Esto tiene un impacto directo en los bonos de los países más endeudados como España, Italia o Grecia. Sin la demanda artificial del BCE estos países tendrían que poner más deuda en el mercado, lo que significa que tendrían que pagar más a los inversores a cambio de comprar toda esa deuda.

Fruto de esta realidad, la prima de riesgo -diferencial entre las rentabilidades de los bonos alemanes a diez años y otros bonos europeos- se han incrementado. El bono alemán este año ha empezado a cotizar con rentabilidades positivas y cotiza con una TIR del 1,427%.

De vuelta con las primas de riesgo

Las caídas de precio en los mercados de deuda afecta con la subida de las rentabilidades. Y aquellos países con una credibilidad económica-financiera más deteriorada tienden a cotizar con unas primas de riesgo frente al activo seguro para que los inversores demanden su deuda.

Y es en este punto tenemos que España y Portugal, que han alcanzado una prima de riesgo en torno a los 140 puntos. Italia, que ha alcanzado los 250 puntos y Grecia, que ha rozado los 300 puntos.

Primas

Cierta divergencia en las rentabilidades de los bonos no sorprende en una unión monetaria de estados soberanos con políticas fiscales independientes, y puede traducirse en diferentes condiciones de financiación para la economía real.

Sin embargo, si aumentan de forma muy pronunciada y en diferentes vencimientos, esto puede causar diferencias excesivas, fomentando la fragmentación. Tales movimientos del mercado pueden tensionar el mercado de deuda, como en 2011-2012, cuando la eurozona experimentó un nivel de fragmentación que el BCE deseará evitar.

A pesar de todo, los diferenciales de los bonos periféricos se mantienen lejos de sus niveles de 2011-2012 y el aumento de los rendimientos a corto plazo ha sido relativamente contenido. 

El BCE quiere paliar la subida de las primas de riesgo

Como hemos comentado, Ee BCE planea poner fin a sus compras masivas de deuda neta el 1 de julio. Pero el miércoles, el BCE anunció su decisión de dotar de mayor flexibilidad a la reinversión de la deuda que vence en la «cartera PEPP» para mantener la función del mecanismo de transmisión de la política monetaria, condición previa que el BCE puede garantizar al mercado. su mandato de estabilización de precios.

En cuanto al Programa de Compras de Emergencia ante la Pandemia (PEPP), el Consejo de Gobierno tiene previsto reinvertir los pagos de principal en valores adquiridos a través del programa que venzan al menos hasta finales de 2024. En cualquier caso, el despliegue de la cartera de PEPP en el futuro sería una postura adecuada para evitar intervenir en la política monetaria.

Esta medida viene dada en un contexto en el que el balance del BCE ha alcanzado otro máximo mientras. Los activos totales aumentaron en 7.000 millones de euros hasta los 8,82 billones. El balance del BCE representa el 82,4% del PIB de la Eurozona, frente al 36,6% de la Reserva Federal.

Balanc3

La renovación del PEPP se puede ajustar de manera flexible en cualquier momento, clases de activos y jurisdicciones en caso de que los mercados relacionados con la pandemia vuelvan a fragmentarse. Este punto es clave si se diera un supuesto de primas de riesgo disparadas.

Esto podría incluir compras de bonos emitidos por Grecia, así como renovaciones de redención para evitar interrupciones en las compras en esa jurisdicción, lo que podría afectar la transmisión de la política monetaria a la economía griega, que aún se está recuperando de las consecuencias de la pandemia. las compras en el marco del PEPP también pueden restablecerse, si es necesario, para compensar las perturbaciones negativas relacionadas con la pandemia.

Tras la decisión de apoyar al BCE, las primas de riesgo se han reducido moderadamente, aunque continúan instalándose en terreno elevado. El nuevo mecanismo tendrá como objetivo evitar dinámicas adversas de mercado autocumplidas a medida que el BCE endurece la política, pero las rentas de los bonos seguirán siendo mucho más altos que en el período desde 2015.

Esto se traducirá en mayores pagos de intereses a lo largo del tiempo y reducirá el espacio fiscal para los soberanos de la eurozona. .

Un factor importante en nuestra evaluación soberana será cómo la configuración de la política fiscal interna se ajuste a este nuevo entorno. Los países que apuntan y logran superávits primarios fiscales tendrán más probabilidades de colocar deuda/PIB

Fuente: El Blog Salmón

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