El panorama en Europacomienza a ser desolador con los últimos datos recogidos y que muestran la situación real que se vive por millones de ciudadanos europeos. Resulta llamativo que aunque España posee la inflación más moderada dentro de la Unión Europea, su elevada inflación ha puesto en alerta a la comunidad.
Todo parece indicar que el Banco Central Europeo (BCE) propondrá nuevas medidas para hacer frente a la situación en su próxima reunión del 16 de marzo. Los datos elevados arrojados de la inflación subyacente han reforzado la idea del BCE de acometer una nueva subida de los tipos de interés, otros 50 puntos básicos, y el retraso al menos hasta el mes de mayo, del fin del endurecimiento de las medidas de política monetaria.
Europa podría seguir los pasos de Estados Unidos en su lucha por dominar la situación económica. Cuando los bancos centrales empezaron a subir los tipos de intereses para poder así controlar la inflación, resultado de la pandemia, esperaban que la situación no se mantuviera en el tiempo. Con la bajada de la inflación, teniéndolo todo bajo control y sin daños importantes, el panorama se antojó claro y despejado. Pero la situación ha dado un revés y la inflación parece ahora no estar controlada.
El Banco Central Europeo no parece controlar los precios
Ante el auge económico a la deriva, el Banco Central Europeo está utilizando todas sus herramientas para tratar de contener la inflación por todos los medios. Pero a pesar de los intentos, sus acciones no parecen que estén siendo muy eficaces y el control de los precios parece una odisea.
La tasa de inflación en la zona euro se sitúa en febrero en el 8,5%, que implica una bajada respecto a los datos de enero, sin embargo no es suficiente si recogemos los datos de la economía subyacente. Y es que aunque los precios de la energíase ha moderado al 13,7% desde el 18,9% del mes anterior, el crecimiento de los alimentos frescos ha sido del 13,6% frente al 11,3% de enero. En este mismo sentido, los servicios subieron un 4,8% y los bienes industriales no energéticos un 6,8%, que ponen en evidencia la subida respecto al mes anterior.
La subida del Euribor
Por el contrario, lo que sí parece haber cambiado es el Euribor que presenta un incremento en febrero situado en el 3,53%, el dato más elevado desde noviembre de 2008. Las consecuencias son claras y contundentes para todos aquellos que tienen hipotecas de tipo variables contratadas, y es que cuando se proceda a la revisión de éstas, el precio mensual tendrá un incremento medio próximo a los 300 €, lo que supone una subida de más de 3.500 € al año.
La situación se antoja difícil para el conjunto de los hogares que tendrán que hacer frente al pago hipotecario con su subida y sin contar ya para ello con el ahorro conseguido durante la pandemia, que les ha ayudado a salir a flote en las épocas más duras.
El inicio de año no ha sido bueno
El 2023 no ha arrancado en el terreno económico como se esperaba para Europa, ni para España ni para Francia, quien también está sufriendo ya las consecuencias de la subida de la inflación. El país presidido por Emmanuel Macron ha dado a conocer nuevos datos desalentadores al respecto, y es que la inflación se ha visto acelerado al 7,2% impulsada por los desorbitados precios de los alimentos.
Con estos datos, el Banco Central Europeo continúa con la necesidad imperiosa de subir los tipos de intereses, aunque la tendencia de fondo es favorable. Tal es así que Bruselas ha calculado una inflación media para España en 2023 del 4,4% mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) la rebaja hasta el 3,7%.
Diferentes voces vaticinan que aún el escenario es confuso, como así lo hizo saber la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, quien afirmaba las dudas sobre si los efectos de la bajada en los precios de la energía se materializarán en la misma intensidad y velocidad que años atrás, y si estos tendrían impacto o no en la inflación subyacente de 2023.
Los datos del PMI
El Índice de Gestores de Compras (PMI) ha señalado un repunte del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,3% para la eurozona en el primer trimestre del año, debido al crecimiento de la actividad de las empresas europeas en el mes de febrero. El PMI compuesto se ha situado en los 52,3 puntos, una subida respecto al del mes anterior; el PMI de servicios se coloca en febrero en los 53 puntos, el PMI de producción manufacturera en 50,4 puntos, y por el contrario el PMI manufacturero general ha caído hasta 48,5 puntos.
En casos más concretos que reflejan la situación de la zona euro, Alemania sitúa el PMI compuesto de febrero en 51,1 puntos desde los 49,9 de enero, gracias a la mejora del PMI de servicios el cual ha crecido hasta los 51,3 puntos. Por su parte Francia, ha reflejado una mejora en febrero de su PMI compuesto, situados ahora en los 51,6 puntos, que en el miso caso del país alemán se ha visto favorecido por el incremento del PMI de servicios.
Fuente: El Blog Salmón