Isabel Díaz Ayuso ha declarado recientemente que quiere convertir Madrid en Florida. Dado que obviamente Madrid no es Florida, podemos pensar en los puntos en los que Madrid podría parecerse a Florida y convertirse en un unto de unión entre Europa y Latinoamérica (que ya lo es).
La siguiente cuestión es ¿se puede profundizar en las reformas que harían que Madrid se parezca más al estado de Florida desde la Comunidad Autónoma? Poco se puede hacer, para muchas reformas hay otro lugar mejor desde el que hacerlas.
Madrid no es Florida
Lo primero que pensé en Florida es ¿en qué quiere importar? ¿Los cocodrilos? ¿Los pantanos? ¿Los parques de atracciones? ¿La filosofía anti-woke? ¿La arquitectura art Decó de Miami? ¿Las playas caribeñas? Bastante difícil. ¿Los cubanos exiliados? Ya llegaron en su momento tras la revolución cubana, quizás ahora ese papel lo están haciendo los venezolanos. ¿Una reedición de corrupción en Miami? No creo que veamos una producción audiovisual con ese criterio estético.
En realidad si vemos un poco en profundidad veremos que la propuesta de la presidenta de la comunidad de Madrid creo que se refiere más a:
Incrementar la libertad de las empresas e individuos en términos económicos
Una reducción de la presión fiscal y limitar los impuestos
Proteger el patrimonio natural pero mayor laxitud con la normativa medioambiental
Frenar el “movimiento woke” (esto compartido con Florida)
Atraer inmigración, capital e inversión de los países hispanohablantes (algo que ya sucede)
En cierto modo tiene sentido. Actualmente Florida es un centro para el capital latinoamericano. Normalmente las empresas latinoamericanas que empiezan a expandirse en EEUU lo hacen desde Florida y muchas empresas norteamericanas tienen la central para Latinoamérica en Florida. Madrid podría jugar (y en cierto modo lo hace) un papel similar para Europa y Latinoamérica.
No obstante, muchas de estas comunicaciones que comenta la presidenta de la Comunidad de Madrid pueden gustarnos o no. Pero lo cierto es que por mucho que se empeñe, no son temas que se deciden a nivel regional.
La legislación necesaria no es la que se lleva de la casa Correos a Entrevías, sino de Moncloa a Carrera de San Jerónimo
La presidencia de la Comunidad de Madrid se encuentra en La Casa de Correos, el edificio famoso por ser el hogar del reloj de las campanadas de la nochevieja española, pero el parlamento de la Comunidad de Madrid está situado en Puente de Vallecas, en un edificio moderno que muy pocos reconocerían sin el letrero. La cuestión es que tanto el poder ejecutivo como el legislativo de la Comunidad de Madrid, tienen poco que decir en muchos asuntos que son necesarios para este plan.
La legislación laboral es a nivel nacional, no a nivel autonómico
El Impuesto de Sociedades se decide a nivel nacional (con la excepción de las comunidades autónomas que tienen un régimen foral, como País Vasco y Navarra). Eso hace que Madrid por mucho que quiera apenas puede rebajar impuestos a las empresas
Las leyes sobre competencia se hacen principalmente a nivel de la Unión Europea y nacionales, quedando las Comunidades Autónomas en un papel residual cuando estas administraciones les dejan
Aunque el Impuesto sobre las ganancias personales (IRPF o Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas) se decide parcialmente a nivel autonómico, buena parte se decide por el gobierno central
La legislación medioambiental viene de acuerdos internacionales, normativa de la UE y normativa nacional, aunque es cierto que las Comunidades Autónomas tienen bastantes competencias en este aspecto
El impuesto sobre el patrimonio está cedido a las Comunidades Autónomas, pero se está intentando evitar que Madrid y otras puedan dejarlo a cero
Las cotizaciones sociales de la Seguridad Social están centralizadas para todo el estado. Las Comunidades Autónomas son irrelevantes
Es decir, casi toda la legislación que entendemos que tendría que cambiar la presidenta de la Comunidad de Madrid no se aprueba en el parlamento regional, sino en el Congreso de los diputados. La Comunidad de Madrid y la presidenta pueden opinar, pero lo cierto es que muchas de las reformas que serían necesarias para acercarnos a un modelo de negocio de Florida, son necesarias que sean impulsadas desde el Palacio de la Moncloa (sede del presidente del gobierno).
De hecho, aunque en EEUU se toman muchas medidas a nivel Federal, casi me parece más comparable España con Florida que Madrid con Florida. España tiene 47 millones de habitantes y Florida 21, cuando la Comunidad de Madrid se limita a unos seis millones.
Por tanto creo que si este es el proyecto que se quiere presentar hay que pensar en la posibilidad de que Isabel Díaz Ayuso deje la Comunidad de Madrid y se pase a la política nacional. Ganando las elecciones y si eso cambiando Madrid (y el resto de España) desde la Moncloa. No obstante, hay quien opina que un movimiento como este no sería aceptable a los diversos intereses que tiene el Partido Popular (en el que milita Ayuso).
Así que aquí está la cuestión, si desde el poder central se pueden hacer los cambios (que afectarían a toda España, no sólo a Madrid) tendría más sentido que estos fueran aplicados desde ahí, ya que es quién domina el marco general. En cierto modo es como un ordenador, es el sistema operativo el que nos da más o menos libertad para que las aplicaciones hagan tal o cual cosa. Luego podemos decidir si queremos usar la suite de Google, la de Microsoft u otra de código abierto para escribir este artículo.
Pregunta a los lectores, ¿creen que es posible que Madrid se convierta en una especie de Florida europea? ¿Lo ven deseable?
Fuente: El Blog Salmón