Vivir en Madrid supone un viaje cultural infinito: puedes moverte de un país a otro sin salir de la ciudad y curiosear por cientos de locales y espacios diferentes e inesperados. Pero, ¿y si además aterrizamos en un paraíso de sabores, texturas y colores desconocidos? De esos que te devuelven a la infancia de un bocado. O mejor dicho: a la infancia que hubieras tenido si vinieras de algún país asiático. Así es como te sientes en Be K-Ndy, la tienda de productos coreanos y japoneses deliciosos y muy divertidos que arrasa en el 36 de la calle Acuerdo, junto al metro de San Bernardo.
EL ORIGEN: UN TRABAJO TFG
Todo empezó con un TFG universitario o, lo que es lo mismo, el Trabajo Fin de Grado de Rocío de Castro Kim y Pilar Martín. El segundo apellido de Rocío ya nos da algunas pistas: su madre es coreana y cada dos años la mandaba un mes entero con su abuela para que aprendiera el idioma. Pero la niña aprendió algo más: los dulces de aquel país eran llamativos, ricos y muy diferentes. Así que entre ella y su compañera se graduaron con un plan de comunicación del lanzamiento de su tienda, un espacio único en Madrid que sirviese de escaparate a productos únicos traídos directamente de Corea y Japón.
Pero no solo lo que venden nos transporta a otro lugar: el espacio se lo han currado para que la experiencia sea todavía más auténtica. ¿Cómo? Después de meses buscando a los proveedores encontraron en Pinterest a una artista coreana y decidieron ir a buscarla para que dibujara las ilustraciones que hoy vemos en las paredes de su local: cuatro dibujos de estilo coreano con personajes totalmente inventados que aparecen bebiendo un refresco de Chupa Chups, comiendo ramen, chucherías e incluso las famosas galletas de Shin Chan (también disponibles en sus estanterías).
TODO TIPO DE SNACKS
Además de infinidad de golosinas, en Be K-Ndy encontrareis un montón de snacks dulces y salados, congelados o no, con divertidas referencias a personajes del manga bien reconocibles para los aficionados al género. Aquí podrás hacerte tanto con unas gyozas traídas directamente de Corea (sin gluten, de arroz, de carne, veganas…) hasta con un ramen (con sopa o sin ella, picante o no picante, perfectos para hacer en casa con huevo y un poco de cebollino). Incluso hay fideos de batata o maíz, los llamados chapaguri parecidos a los yakisoba pero sin caldo y acompañados de salsa de judía roja y soja- que son perfectos para los más pequeños; snacks de canela, maíz o cebolla; pastas de arroz, de pizza, de wasabi, de queso o sweet & spicy; algas crujientes en formato snack; o el famoso O’karto, unas pajitas de chili picantes, el bocado salado que triunfa entre los visitantes.
LAS GOLOSINAS MÁS POPULARES
De aquí pasamos al paraíso del azúcar: helados de judía roja, mochis de fresa, chocolate o cacahuete; almendras saborizadas de distintos sabores; gominolas de fruta; peces de oblea rellenos de crema de fresa o incluso las clásicas galletas de la fortuna. Pero también el famoso Choco Pie, un bizcocho típico coreano cubierto en chocolate y relleno de un adictivo marshmallow (las clásicas nubes); y el French Pie, que son unas tartaletas de hojaldre rellenas de fresa o de manzana. ¿Un producto inesperado? Los snacks de churros con chocolate, muy aclamados en Asia. Le sigue un mostrador lleno de galletas de Pokémon, Shin Chan, Hello Panda o Doraemon.
Otros de los dulces que más rápido se venden son los Kit Kat de diferentes sabores (en Japón venden hasta 300 tipos), como el de matcha, fresa, wasabi, edamame, té negro o miso, entre otros. Lo ideal es hacer tu propio pack donde eliges cinco sabores para poder probar más de uno. Deja un hueco para otro must: sus mochis helados de judía roja, y acompáñalo con alguno de sus refrescos (con o sin gas) coleccionables de Dragon Ball (se llaman Ramune y los tienes de diferentes sabores a fruta). No faltan las bebidas de aloe, tés y cafés fríos o los yogures líquidos que vienen en un envase con forma de biberón.
Si todo esto no nos parece suficientemente peculiar… en Be K-Ndy tienen un producto que no dejará indiferente a nadie. Su nombre es Trim Colon y son unas bolitas de matcha y fresa japonesas que hay que probar sí o sí. También su Pepero, el dulce surcoreano en forma de bastoncito de galleta cubierto en chocolate que se regala a los solteros cada 11 de noviembre.
Sin duda Be K-Ndy es una tienda llena de curiosidades y sabores explosivos no solo muy difíciles de encontrar en otros locales, también con ese toque divertido pero muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Con productos perfectos para todos los públicos, desde niños y jóvenes hasta adultos, ya sean verdaderos frikis de la cultura asiática o simplemente les apetezca probar algo nuevo.
¡Valóralo!
Fuente: Madrid Diferente