El Museo de San Isidro repasa, por un lado, la larga historia registrada en Madrid desde el Paleolítico hasta su conversión en capital española en el siglo XVI
El espacio también es custodio de toda la tradición vinculada a la figura del Patrón de la ciudad al estar señalado como la vivienda de San Isidro
Este museo está situado en pleno casco histórico de la ciudad. Está abierto de martes a domingo, salvo ciertos festivos, y su entrada es gratuita
De dónde venimos es una de las preguntas que marcan la existencia humana, sea individual o colectiva. Si eres madrileño o tienes curiosidad por conocer los orígenes de la ciudad, tienes un sitio donde saciarla. Se trata del Museo de San Isidro-Los orígenes de Madrid, uno de los espacios museísticos del Ayuntamiento.
El Museo de San Isidro-Los orígenes de Madrid ocupa el solar del palacio de los condes de Paredes. Ha recibido diferentes denominaciones de acuerdo con sus sucesivos propietarios, aunque se le conoce popularmente como Casa de San Isidro porque según la tradición fue la casa de los Vargas, amos de San Isidro, y en esta vivió y murió el Santo.
Este museo situado en pleno casco histórico -en el número 2 de la Plaza de San Andrés- muestra el patrimonio arqueológico recopilado por el Consistorio madrileño y los testimonios materiales, sociales y espirituales de las culturas que se han sucedido, así como el arte y las tradiciones relacionadas con San Isidro. En él se desarrollan proyectos de investigación y documentación, junto con una programación periódica de exposiciones, además de su revista Estudios de Prehistoria y Arqueología Madrileñas y catálogos y monografías con el correspondiente desarrollo de actividades divulgativas y didácticas.
El Museo quiere ser un punto de encuentro para los interesados en la historia de nuestra ciudad, que facilite el conocimiento de la inmediata trama urbana y de los numerosos vestigios arqueológicos e históricos del antiguo Madrid.
Para ello, cuenta con varias salas de exposiciones, un salón de actos, una sala de investigadores, una biblioteca especializada en arqueología e historia madrileña, y un almacén visitable que recoge una amplia muestra de vestigios, situados cronológicamente desde antes de la aparición del hombre hasta la edad moderna.
Un solar con historia
En los terrenos donde ahora se levanta este museo fue construido un edificio durante la primera mitad del siglo XVI por la familia de los Lujanes, cuyo escudo puede aún verse en los capiteles del patio. Con el traslado de la corte a Madrid fue destinado a alojar al Nuncio del Papa hasta mediados del siglo XVII, por ser uno de los palacios más importantes de la Villa. Desde esta fecha hasta mediados del siglo XIX sus propietarios fueron los condes de Paredes, siendo esta etapa la más activa y relevante en cuanto a la edificación de la capilla dedicada al Santo y sus posteriores reformas. Tras un largo periodo de decadencia y deterioro, el conjunto fue demolido casi en su totalidad en 1974 y reconstruido, previa excavación arqueológica.
En el nuevo edificio, dotado de las infraestructuras necesarias para acoger los servicios del Museo, han quedado integrados todos los elementos originales conservados: la Capilla de los siglos XVII y XVIII, el Pozo del Milagro vinculado al Santo y el patio renacentista del siglo XVI.
La exposición permanente, de la que se presenta una cuidada selección en la muestra Orígenes de Madrid, está dedicada a la arqueología madrileña y a la historia de la ciudad desde la Prehistoria hasta el traslado de la Corte en 1561, por decisión de Felipe II (el inicio de su actual condición de capital de España), pasando por su pasado islámico en la Edad Media. Destacan en el conjunto las valiosas colecciones procedentes del desaparecido Instituto Arqueológico y del Museo Municipal, que resumen más de cien años de actividad arqueológica en Madrid y con restos que se remontan al Paleolítico. Asimismo, en el almacén visitable, se muestra una selección más amplia de piezas, y en el jardín arqueobotánico, situado junto al ábside de la Capilla del Obispo, se recogen los datos sobre las especies cultivadas en la ciudad, en el pasado.
Este museo puede visitarse de martes a domingo y festivos de 10 a 20 horas (19 horas de 15 de junio a 15 de septiembre), con un último pase de visita 15 minutos antes del cierre. Sólo cierra, además de los lunes, los festivos el 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre. Y, lo más importante, la entrada es gratuita. Tienes más detalle en su sitio web, al que puedes acceder en este enlace.
Si vas, ¡buena visita!