¡Di Pamplona! No puedo remediarlo. Es oír Pamplona y ponerme a sonreír como un tonto. Y feliz. Porque Pamplona es juventud, es buena vida, es tapeo, vino y cañas, es música, es amigos y es casa. Os he hablado muchas veces de mi amor por Pamplona, y por eso de vez en cuando vuelvo a pasarme por aquí para recordaros todos sus encantos. Porque os olvidáis, y porque el amor hay que regarlo, como las plantas, pero con vino.
Por si a alguien se le había escapado este detalle, Pamplona es la primera ciudad si haces el camino de Santiago francés. ¿Qué mejor forma de empezar tu aventura?
Este dato da nombre al festival Música en la Primera del Camino, un evento entre cultural y espiritual en el que habrá visitas guiadas y conciertos nocturnos en diferentes formatos en las principales iglesias de la ciudad (por las que pasa el Camino de Santiago).
Además, el 25 de julio se realizan conciertos especiales en las iglesias de San Lorenzo, San Saturnino y Santo Domingo. Por otra parte, la catedral ofrece una velada única de 22 a 24 horas acompañada por música y velas en la que se podrán visitar estancias normalmente cerradas al público.
Ya he dicho que Pamplona es vino y cañas, tapas, universitarios y San Fermín, pero también es una ciudad preciosa, con un Patrimonio Nacional que nada tiene que envidiar a la Gran Muralla China (bueno, igual exagero, tomadlo como una licencia del autor).
La Ciudadela y sus murallas son un imponente legado histórico que en verano acogen el Festival de las Murallas, que agrupa actuaciones de circo, danza y música durante el mes de agosto en la Ciudadela. La sección “Atardecer Pamplona” combina ciclos de actividades culturales que integran ciencia, arte, nuevas tecnologías y energías renovables. Por otra parte, en “Danzad, danzad, malditos” puedes ver cómo diversas compañías nacionales e internacionales ofrecen sus espectáculos entre los rincones amurallados, generando una experiencia artística de lo más original.
El Festival Flamenco On fire es un acontecimiento cultural pionero que se celebra en Pamplona desde 2014 con el objetivo de reflejar las distintas expresiones de la escena flamenca, y de paso para desmentir el tópico de que los navarros son “muy suyos” ¿Hay algo “menos suyo” que el flamenco? Y mira cómo lo gozan. En Pamplona cabe norte, sur y lo que haga falta. Flamenco on Fire reúne anualmente a los artistas más consolidados y al talento emergente en todas las disciplinas del flamenco.
Este festival celebra la figura del Maestro Sabicas y su legado, e incorpora en cada edición una nueva temática que impregna toda la programación bajo un diseño contemporáneo.
En Pamplona puedes vivir tres de sus ciclos: Grandes conciertos en los principales teatros de Navarra y Tudela, Escenario Ciudadela S.XXI, en el parque de la Ciudadela y Calles, balcones y patios, en los edificios más emblemáticos de la capital navarra.
Si te hace falta algo más para querer ir a Pamplona, es que no te la mereces. Yo lo único que sé es que cada vez que me pongo a escribir de ella, me acuerdo de la buena vida universitaria, las tardes eternas en la Plaza del Castillo, los amaneceres en el Parque Yamaguchi, el poteo en San Nicolás, las noches en Estafeta y los paseos matutinos por Sarasate… y necesito volver.
¡Viva Pamplona!
Fuente: Houdinis