El ordenamiento de los colmeneros de 1254, una joya del Archivo Municipal de Sevilla — Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla

Se conserva en forma de copia, en un pergamino del siglo XIV de grandes dimensiones (670 x 560 mm)

Uno de los documentos más antiguos y significativos que se han conservado del nuevo régimen municipal surgido tras la conquista de Sevilla por Fernando III es el llamado “ordenamiento de los colmeneros” de 1254. Es, además, uno de los documentos más antiguos del Archivo Municipal de Sevilla. En efecto, se trata de la primera disposición puesta por escrito que se conoce emanada de la nueva institución concejil sevillana. La importancia del contenido de este texto, emitido  a solo seis años de la conquista castellana, debemos interpretarlo como manifestación genuina de la capacidad para dictar normas del municipio hispalense recién establecido, para ordenar (a través de documentos normativos específicos, las ordenanzas), para regular cualquier aspecto incluido en el ámbito de sus competencias, es decir en su jurisdicción, de obligado cumplimiento en su propio territorio –el “término” o tierra de Sevilla o el reynado de Seuilla, como dice el documento de Alfonso XI– y aplicable a los habitantes del mismo (“el vecindario”). La posibilidad de autorregularse, de crear un derecho propio de carácter local, sólo limitado por la necesidad de confirmación de las normas por parte de la monarquía, fue uno de los principales recursos que poseían las instituciones municipales durante la Edad Media para el gobierno y administración de los dos elementos básicos del Concejo o Municipio, el vecindario y el territorio.

Las elaboración de las normas que comentamos en este trabajo reflejan, por un lado, el valor de una actividad, la apicultura, que permitía la obtención de dos productos fundamentales para la vida cotidiana de la época, la miel y la cera; por otro lado, su valor económico debió acentuarse ante la existencia de extensas superficies de sierras y jarales –en las zonas más bajas– en el término de Sevilla, así como otros espacios que debieron quedar baldíos a partir de 1248.

El documento de 1254 se conserva en forma de copia, en un pergamino del siglo XIV de grandes dimensiones (670 x 560 mm,), realizada en época de Enrique II, que debió llevar un sello real de plomo que no se ha conservado. El documento fue restaurado en 2012 por Yolanda Abad y en el Dpto. de Reprografía del Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones fue reproducido digitalmente por Antonio Brenes. Ambos trabajos técnicos (restauración y digitalización) han permitido la recuperación de uno de los documentos históricos más significativos de la Ciudad de Sevilla y su transcripción total. Este último trabajo se ha publicado recientemente en el libro El Reino de Sevilla en la Baja Edad Media. 30 años de investigación (1989-2019), publicado por la Universidad de Sevilla en 2022 como Homenaje a la Profesora de Historia Medieval Mercedes Borrero Fernández.

 

Fuente: Instituto de la Cultura y las Artes – Sevilla

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