Musical La Bella y la Bestia en Madrid - Musicales en Madrid Capital

La Bella y la Bestia, el musical en clave de amor

Para niños, para mayores, ¡y para todos los de en medio! Llega un clásico musical con mucho que enseñar y aún más con lo que maravillarse. Con el poder y la sabiduría del amor como protagonista y moraleja, las entradas para La Bella y la Bestia, el musical, han salido a la luz con ayuda de La Barbarie Teatro Musical y Grupo Smedia, con el sencillo objetivo de ofrecer a sus espectadores un viaje inolvidable y precioso desde sus butacas.

Las voces en directo de los actores resuenan en esta gozada de espectáculo, de esquina a esquina, formando una burbuja mágica alrededor de los asistentes, ofreciendo a todo el público la posibilidad de deleitarse con el talento y la emoción del reparto. La interpretación artística de esta conmovedora historia se presenta en el teatro con una puesta en escena digna de admiración, que nos transporta, como si fuera un embrujo, a tierras lejanas donde danzan al unísono la fantasía y la realidad. Todos los elementos que hicieron de esta narrativa una historia legendaria hacen acto de presencia en La Bella y la Bestia, el musical, y cobran una vitalidad tangible, lo cual expande la calidad del espectáculo y el asombro de sus afortunados espectadores.

Toda la magia comienza con: “érase una vez”
El sensorial viaje que nos espera en el teatro arranca con un príncipe, consentido y egoísta, que habita en su resplandeciente castillo sin aprecio alguno por todo lo que posee. Y eso que lo tiene todo. Es entonces cuando una bruja, con un hechizo de lo más poderoso, lo castiga a convertirse en bestia y quedarse así de por vida si no llegase a encontrar el amor antes de que cayera el último pétalo de una rosa encantada. Una joven llamada Bella cruza caminos con el príncipe transformado, al ir al castillo para rescatar a su padre, a quien Bestia tiene prisionero. A partir de aquí, ambos personajes habrán de aprender a amar, una tarea difícil para ellos, pero cautivadora para todos y cada uno de los espectadores, ¡un auténtico júbilo para ojos y oídos!