El mundo de los deportes está claramente en transformación. Los que hasta ahora eran competidores acérrimos, la lucha libre (WWE) y las MMA (UFC, perteneciente a Endeavour Group Holding) se han fusionado creando un imperio de 19.000 millones de euros (21.000 millones de dólares).
Hasta la fecha había dos claras diferencias en el mundo de los combates cuerpo a cuerpo: por un lado la lucha libre, que es actuada y no real; y por otro el Ultimate Fighting Championship, que es real. Pero parece que a los espectadores no les importan tanto estas diferencias que hasta la fecha parecían irreconciliables. Las dos empresas se fusionarán creando un gigante del entretenimiento llamado TKO.
Las cifras de TKO
La fusión de ambas empresas dará un grupo con un valor de 21.000 millones de dólares, de los cuales UFC se valora en 12.100 millones y WWE en 9.300 millones. Es una fusión pero no entre iguales, ya que los propietarios de UFC recibirán el 51% de las acciones de la nueva compañía y los accionistas de WWE el 49%. Las acciones de la nueva compañía cotizarán en el Nasdaq con el ticket TKO.
WWE facturó en 2022 1.300 millones de dólares y UFC alrededor de 1.000 millones, con lo que la sociedad resultante partirá de los 2.300 millones de dólares de cifra de negocio anual. Pretender ahorrar costes con sinergias, algo típico de este tipo de fusiones.
Eso sí, estas cifras todavía están lejos de algunos deportes más tradicionales como la NBA (alrededor de 10.000 millones al año) o la NHL (alrededor de los 5.000 millones), pero se empiezan a acercar peligrosamente.
Los deportes están cambiando
Esta fusión viene a demostrar que los deportes están cambiando. Los espectadores no están siendo fieles a la tradición, no les importa que lo que ven sea ficción. Así lo ha entendido UFC al unirse a WWE. Y no es el único síntoma de que algo así está sucediendo.
El fenómeno Kings League en España y su aparente éxito entre los más jóvenes parece indicar que los espectadores prefieren más espectáculo frente a la fidelidad a unas reglas preestablecidas. Que UFC haya aceptado su unión a WWE cuando todavía tienen una ventaja negociadora de tamaño (pero no tango de ventas) implica que creen que el mercado apuntaba a que la WWE podía tener más éxito a futuro.
Esta fusión puede ser un canario en la mina de un cambio profundo en los espectáculos deportivos. Veremos si los deportes con más tradición sobreviven sin problemas en un mundo que ha cambiado y que quiere entretenimiento más inmediato, sin aburridas esperas.
Fuente: El Blog Salmón