Esta mañana, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado vía libre a la esperada reforma de la plaza del mercado de Los Mostenses y su entorno. El proyecto aprobado tendrá un presupuesto de tres millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses. La operación urbanística alcanzará también a las calles aledañas de Antonio Grilo, General Mitre, García Molinas, San Ignacio de Loyola, Maestro Guerrero, travesía de las Beatas y travesía de la Parada.
La delegada de Obras, Paloma García Romero, dijo el pasado mes de mayo que la reforma comenzaría este verano, y aunque los plazos estimados no se han cumplido parece que, ahora sí, el comienzo de las obras está muy cerca. Fuentes a las que ha tenido acceso este medio indican que los trabajos podrían comenzar en unas tres semanas.
El proyecto está claramente guiado por un espíritu de ganar espacio público para el peatón, sobre todo en los lados sur y este del mercado. La actuación de mayor calado en este sentido será la peatonalización de la plaza de los Mostenses, así como la calle de Ricardo León, dejando un carril para salida del aparcamiento existente, de modalidad de coexistencia con el peatón. Además, serán peatonales el acceso por la calle García Molinas (con un carril integrado para acceder al aparcamiento subterráneo), las calles de Antonio Grilo, la travesía de la Parada y Beatas. En aras de ampliar el espacio para el peatón, se cubrirá parte de la rampa de acceso al aparcamiento.
Estas peatonalizaciones obedecen a peticiones del vecindario para mejorar la accesibilidad de la zona, aunque, como nunca llueve a gusto de todos, la reforma supondrá también la desaparición de un buen número de plazas de aparcamiento.
La idea que subyace de las imágenes del proyecto es también la de potenciar la conexión de la plaza con la Gran Vía. En este sentido, el diseño que aflorará tras las obras dibuja un itinerario directo desde la Gran Vía a la plaza a través de la calle García Molinas, sin necesidad de cruzar ningún carril de circulación (además, quedará reducido el cruce de vehículos por las aceras de la Gran Vía y se generarán dos giros a la derecha consecutivos, el del acceso al aparcamiento y a la calle General Mitre).
La puesta al día de la plaza y su entorno incluye pavimentos renovados, nuevo mobiliario urbano, entre el que destacan pérgolas estanciales y juegos de niños, además de una renovación del alumbrado y más árboles.
La reordenación del espacio de peatones y vehículos prevista obligará a cambiar la circulación de los coches del ámbito: se suprmirá el carril de circulación de la plaza de los Mostenses, así como el de la calle Ricardo de León. Se eliminará el acceso de los coches a la plaza a través de la calle García Molinas, concentrando la circulación en la calle General Mitre, que será el acceso al barrio de Universidad. El sentido de esta calle se invertirá mediante giro a la derecha desde Gran Vía, haciendo de doble sentido su primer tramo de forma que los usuarios del aparcamiento y los vehículos de carga y descarga que estacionen al sur del mercado tendrán salida directa. La forma de volver hacia la Gran Vía en vehículo será por las calles del Álamo, San Bernardino y San Leonardo.
Fuente: ElDiario.es – Somos Malasaña