Más allá de los asuntos sociales, económicos o políticos, existe un problema de mayor envergadura que preocupa no solo a las clases políticas del país sino a toda la población, la sequía. La sequía representa un contratiempo real y que parece tener difícil solución.
En España, un país donde la superficie agraria representa una parte importante, conviven desde hace un tiempo ya dos factores que hacen peligrar el futuro de la agricultura, la escasez de agua generalizada y la situación de sequía prolongada en el tiempo. La falta de agua afectará irremediablemente a un sector que necesita de ésta para poder seguir avanzando.
El campo español en cifras
La superficie agraria útil de España (SAU) representa más de 23 millones de hectáreas, lo que supone la mitad casi del territorio español, de las cuales aproximadamente 17 millones de hectáreas son destinadas para el cultivo. Del total de la superficie que es cultivada, el 76% de ella se dedica al cultivo de secano y el 24% al cultivo en regadío. Los cultivos de tipo herbáceos representan la mayor parte de la superficie, seguidos de los cultivos leñosos, destacando el olivar el que mayor superficie cultivada tiene.
Si miramos a la economía asociada a este sector, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informa que el Producto Interior Bruto generado por la agricultura, junto con la ganadería, silvicultura y pesca, cayó entre los meses de octubre y diciembre de 2022 un 2,6%, respecto al mismo periodo de 2021 y subió un 4,3% frente al tercer trimestre.
La escasez del agua un reto para la agricultura
Para que la agricultura prospere indudablemente se necesita agua. A nivel mundial, el 72% de todas las extracciones de agua dulce son destinadas al sector agrario, siendo un 12% para la industria y producción energética, y un 16% para el consumo humano. En España, el 82,1% del agua se destina a la agricultura mientras que el 12,8% se destina a los hogares y un 5,1% al resto de actividades económicas.
Estas cifras son sin duda prueba evidente del reto al que se enfrenta nuestro país ante una situación de escasez de agua. Lo cierto es que ante un estado de sequía, la producción agrícola se verá afectada, de modo que descenderá, se cosechará menos, será de peor calidad, los frutos serán de menor tamaño o las cosechas ya sembradas se perderán.
La situación actual nos ofrece un panorama desalentador, con un sector gravemente afectado con una producción que está perdida. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha realizado recientemente un informe detallado acerca de cómo se está haciendo presente la escasez de agua en las diferentes comunidades. El informe concluye que al menos un 60% del campo español está gravemente afectado por la falta de lluvias y las pérdidas se categorizan como irreversibles en más de 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano. Una situación que lejos de mejorar, se va empeorando cada vez más.
Los cultivos de secano muy perjudicados por la situación actual
Los campos españoles atesoran cultivos de regadío, que suministran el agua con métodos de riego y que por consiguiente dependen de las limitaciones de las cuencas hidrográficas, pero también está muy presente los cultivos de secano cuya agua procede únicamente de la lluvia y que como consecuencia de la situación meteorológica que atravesamos se ven muy afectados.
Un 76% de los campos españoles están gravemente afectados por la ausencia de precipitaciones. Esta afecta a los suelos y los cultivos de secano que dependen de ella para su desarrollo. Es el caso del trigo, el girasol, la vid o los cultivos leñosos como los olivos y los almendros, que irremediablemente bajarán su producción con el consiguiente impacto económico. No obstante, el olivar, el viñedo y los cereales representan más del 50% de la superficie de cultivo de España.
La situación agrícola por comunidades
El estudio realizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ofrece un escenario poco alentador para los agricultores de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia, y también para las zonas más áridas de Aragón, Castilla y León y Cataluña.
En la capital andaluza los agricultores atraviesan una situación que ya se alarga demasiado en el tiempo y es que llevan tres años sufriendo restricciones de agua. En esta línea, Andalucía es una de las comunidades más afectadas por la escasez de agua. Varias comarcas de Cádiz y Jaén están en situaciones de sequía excepcional y la cuenca del Guadalquivir se encuentra al 25% de su capacidad total.
Pero la situación es generalizada para todo el territorio español, y comunidades como Navarra y La Rioja ya están teniendo problemas con el agua. En este sentido, los embalses de Navarra se encuentran a un 60% cuando deberían de estar al 85%.
Ayudas destinadas a la agricultura para apaliar la situación
Ante la situación que vive el campo español, el Consejo de Ministros ha aprobado recientemente un real decreto-ley que incluye un potente paquete de medidas de carácter urgente para apoyar al sector agrario, con el fin de que pueda hacer rente a la situación de sequía que atraviesa.
Entre estas ayudas directas del Estado se incluyen más de 636 millones de euros destinados al sector agrícola, ganadero y al de la apicultura, y una subvención de hasta un 70% de del coste de las pólizas de seguros por la sequía de los cultivos más comprometidos por la falta de lluvias y las elevadas temperaturas.
Fuente: El Blog Salmón