Situado junto al Paseo del Prado, en plena Milla de Oro del arte madrileña, se levanta uno de los mayores exponentes de la conocida como Arquitectura Industrial, la Serrería Belga (Alameda, 15). Es espacio, que en el pasado albergaba las instalaciones de Medialab, ha sido reformulado un siglo después de su construcción como espacio cultural participativo y de acceso gratuito.
Su nombre no deja lugar a dudas. Efectivamente, esta construcción correspondía originalmente a una serrería, propiedad de la empresa Sociedad Belga de los Pinares de El Paular. Fue construida por 1925 siguiendo el proyecto original el arquitecto Manuel Álvarez Naya. Este espacio, que contaba con dos naves (una serrería y otra para secadero y almacenaje de madera), contaba con las más modernas máquinas eléctricas para la preparación de maderas para carpinteros, ebanistas y demás talleres que necesitaban de madera para sus trabajos.
Su actividad se prolongó durante unos 50 años, cerrando sus puertas a mediados de los 70. En el año 2000 fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid que quiso destinar esta edificación a fines culturales. De la rehabilitación y remodelación de la primera construcción de hormigón armado con pilares vistos que se conoce en Madrid se ocuparon los arquitectos María Langarita Sánchez y Víctor Navarro. Precisamente, durante la realización de estas obras, se descubrieron las fachadas de estilo historicista que ahora podemos apreciar, cuyos esgrafiados inspiraron años dos populares tipografías openfont: Serrería Sobria y Serrería Extravagante.
ARTE CONTEMPORÁNEO Y LITERATURA
La «nueva» Serrería Belga es un inmejorable escaparate para mostrar el dinamismo creativo que tiene lugar en Madrid en torno al arte, la música, el diseño, la literatura, la imagen y la gastrocultura. De hecho, el centro cultural cuenta con un gran espacio expositivo para mostrar al público el patrimonio artístico municipal, cuyo fondo consta de unas 5.000 piezas de artistas contemporáneos como Benjamín Palencia, Antonio López, Sigfrido Martín Begé, Manuel Valdés, Eduardo Arroyo, Juan Genovés, Eduardo Úrculo, Fernando Zobel o Luis Gordillo. Su privilegiada ubicación, dentro del conocido como Triángulo del Arte, contribuirá decisivamente a la visibilidad de todo este patrimonio.
Otra sección importante de la Serrería es el denominado Espacio Letras, una planta que dedica en su integridad a la literatura y la poesía. Esta alberga de seis estructuras configuradas como grandes libros en tres dimensiones sobre las que se implementa, a través de paneles móviles, contenido gráfico y textual. Cada una de las estructuras está dedicada a un movimiento literario vinculado a Madrid y, en especial, al Barrio de las Letras: Siglo de oro, Romanticismo, Realismo y Naturalismo, Modernismo y Novecentismo, Generación del 98 y Generación del 27.
Además de las exposiciones, la Serrería Belga cuenta con un amplio programa en paralelo que incluye conciertos, danza, recitales y actividades gastronómicas, y que podéis descubrir a través de su página web
¡Valóralo!
Fuente: Madrid Diferente