A estas alturas, y en el concepto de sociedad que estamos obligados a crear para el nuevo mundo que asoma ante nuestros hijos, ya nadie duda de los beneficios de la educación musical en edades tempranas.
A la hora de escoger actividades para el tiempo extraescolar de nuestros hijos, es importante saber todo lo que la música puede aportar y, para ello, hemos pedido ayuda a los que más saben: Prolat es una escuela de música hecha por músicos que se preocupan de la motivación que cada uno de ellos tiene para acercarse a la música. De esa forma son capaces de sembrar el amor por esta bonita disciplina en sus alumnos. Y esto es lo que nos han contado…
La música desarrolla en los niños el pensamiento creativo, la personalidad, la iniciativa, la imaginación, la capacidad de expresar emociones, el conocimiento del cuerpo, mejora la capacidad intelectual y la memoria. Amplía el vocabulario, la autoconfianza y la autoestima. Crea lazos solidarios…
Y, además, es divertido para nuestros hijos y fomenta un hobby para toda la vida y también la posibilidad de que el ya adolescente decida cursar estudios superiores (hoy día muchos de sus antiguos alumnos han descubierto su vocación y están estudiando en los más prestigiosos Conservatorios y Escuelas de Música Superiores Europeos).
Aquí un inciso concreto sobre Prolat. Su plan es muy personalizado y se propone en función de las características, tiempo y aptitudes de cada alumno. Están constantemente interesados por las motivaciones que han llevado a cada alumno o a su entorno a la iniciación musical, intercambiando multitud de ideas y opiniones con los padres y entre profesores sobre la evolución de cada uno de sus pequeños.
En este plan hay dos momentos claros y diferenciados: la iniciación musical y el momento en el que ponen un instrumento en las manos de un niño.
Jardín musical – Música y movimiento.
Entre los dos y cinco años es el despertar, las primeras sensaciones, descubrir todos los mundos sonoros que rodean al niño incluyendo las propiedades sonoras de los objetos, los contrastes sonoros y el silencio y el instrumental Orff. Una sensibilización que realizan principalmente con las metodologías que consideran ideales, Orff y Kodaly.
Formación musical instrumental.
Durante los años de observación, los profesores conocen cada vez mejor las aptitudes, carácter e inquietudes de cada alumno y pueden ir presentando y recomendando un instrumento… piano, violín, viola, violonchelo, flauta travesera, clarinete… Y es que, después de muchos años, en Prolat han entendido que es el instrumento el que escoge al niño y no al revés.
A partir de los cinco o seis años recomiendan la iniciación instrumental y, según los casos, añaden progresivamente Grafía Musical, un curso preparatorio al Lenguaje Musical y Solfeo.
En definitiva, la música (y especialmente la música clásica) es una fuente inagotable de bendiciones para una educación completa.
¿Te animas a tenerla en cuenta como actividad extraescolar para el nuevo curso?
Una escuela de música hecha por músicos. Jardín musical, música y movimiento, violín, violonchelo, piano, flauta travesera, canto, guitarra… En Prolat hay clases para niños y niñas desde que tienen dos años y se preocupan de la motivación que cada uno de ellos tiene para acercarse a la música. De esa forma son capaces de sembrar el amor por esta bonita disciplina en sus alumnos. Ofrecen el curso extraescolar completo de septiembre a junio, talleres en momentos puntuales y completan la oferta educativa con Teatro Musical y Técnica Alexander.