mandar al paro a más de 2 millones de personas

La inflación es el ‘mal’ que sacude al mundo entero en una época en la que esperábamos estar creciendo si problema alguno tras superar la pandemia. La escalada de los precios está poniendo en jaque a todas las economías del mundo. No se salva ni una. Tampoco la de Estados Unidos.

El pasado mes, la economía más potente del mundo registró una inflación del 8,6%, tasa que, por ejemplo en España, hemos superado ya antes. Pero en Estados Unidos está causando estragos a pesar de su saneada economía y ya han empezado a aplicar medidas para intentar que no haya recesión.

Los tipos de interés tuvieron en mayo el mayor incremento en dos décadas y se esperan nuevos aumentos. Pero no va a ser suficiente, pues la cosa no pinta bien, y lo dice alguien que sabe mucho de lo que habla.

Larry Summers, exsecretario del Tesoro y asesor del presidente Joe Biden, ha lanzado una posible solución a este problema inflacionista que ha extrañado a propios y extraños, pues para contener este problema se va a tener que agravar otro.

Según el experto, la curva inflacionista podría bajar si la tasa de paro de Estados Unidos sube al 5%. Es decir, a costa del trabajo de muchas personas, en concreto unos 2,3 millones de americanos.

¿Sacrificio eficaz?

Estados Unidos tiene una tasa de paro muy baja, hay casi pleno empleo, del 3,6%, casi seis millones de parados en una población de cerca de 330 millones de personas es un rango excelente. Pero la receta de Summers apunta a un sacrificio de estos buenos datos para que la inflación no acabe en recesión.

El reputado economista propone que esta tasa suba al 5%, es decir, que se sumen unos dos millones más de personas a las filas del paro, para que la inflación baje. Y ya se lo ha hecho saber a Biden, que ha anunciado su conversación con Summers y que este le ha trasladado que la recesión no es inevitable si se actúa pronto.

También ha recomendado más medidas, como controlar el déficit, pero sacrificar el empleo parece imprescindible, ya que de este modo los precios empezarían a bajar. Pero, ¿es tan imprescindible evitar una recesión a este precio?

La población se está empobreciendo con la inflación, es un hecho, pero si sube el paro lo va a hacer más, además, esos empleos que se sacrifican vendrán de sectores menos cualificados y, por ende, peor pagados, por lo que para cerrar un melón se va a abrir otro bastante importante.

El problema es que los precios no tienen visos de bajar a corto plazo, por lo tanto, la encrucijada de Estados Unidos es grande, aunque es la misma que tienen el resto de países, solo que no se le está dando tanta importancia (véase España).

Fuente: El Blog Salmón

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