La industria de los videojuegos es la industria cultural más valiosa de nuestros tiempos. Mueve más dinero que el cine y la música juntos. Microsoft tiene una buena parte de la porción, gracias a su plataforma X BOX, que comprende no sólo las videoconsolas, sino también las divisiones que desarrollan juegos para esta plataforma.
Microsoft quería un trozo más grande de la tarta y ha intentado comprar Activision Blizzard, el estudio detrás de grandes sagas como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush. No obstante, las autoridades británicas han limitado este movimiento. Esto ha creado enfurecidas reacciones en Microsoft y Activision Blizzard, pero seguramente ha hecho respirar a varios competidores que podrían estar temiendo el tamaño de un gigante de los videojuegos apoyado por el gigante que es Microsoft tecnológicamente hablando.
Activision Blizzard es un joyero con muchas joyas
Microsoft estaba dispuesta a pagar casi 70.000 millones de dólares por Activision Blizzard. Hubiera sido la mayor operación de la historia en el mundo de los videojuegos. Este estudio con la central en Santa Mónica tiene siempre varios títulos entre los más vendidos. Del mundo, pero nada como Call Of Duty. En su lanzamiento de su multijugador, Warzone, seis millones de personas llegaron a jugar simultáneamente en las primeras 24h de su lanzamiento.
Aparte tiene otras sagas como Diablo, Starcraft, Warcraft, Overwatch, Tony Hawk, Guitar Hero o Crash Bandicoot. Call of Duty y Starcraft son muy populares en el mundo de los e-sports (competiciones de videojuegos, para quien no conozca este término. El 18 de diciembre de 2022, Micorosoft anunció su intención de comprar esta joya, lo que le convertiría en la tercera mayor empresa de videojuegos del mundo, por detrás de la china Tencent y de la japonesa Sony (PlayStation).
Esto se llevaba fraguando desde 2021. Se entendió por parte de ambas empresas que Microsoft necesitaba crecer en tamaño frente a la competencia asiática, y que Activision Blizzard no tenía capacidad en inteligencia artificial para competir con empresas como Apple, Tencent, NetEase o Google para seguir compitiendo en el futuro. Además, como ya ha declarado un directivo del estudio polaco de videojuegos CD Projekt Red, cada vez cuesta más desarrollar videojuegos del máximo nivel. En Abril de 2022 unánimemente se aprobó la adquisición por parte de Activision Blizzard.
Por otro lado, a fecha de Abril de 2023 habían obtenido la autorización de Chile, Australia, Japón, Arabia Saudí, Brasil, Serbia, Sudáfrica y Ucrania. La Unión Europea lo estaba considerando y la autoridad estadounidense había rechazado alegaciones de Sony, aunque no ha autorizado la compra todavía.
Pero la Competition and Market Authority de Reino Unido ha aceptado esta compra. Han aceptado las alegaciones de Sony de que esto pondría a Microsoft en una posición dominante en el incipiente mercado del “Cloud Gaming”. Para autorizar la compra recomendaban que se deshicieran de Call Of Duty, pero claro, no dejaba de ser la joya más valiosa dentro del cofre del tesoro que podría arrastrar a los consumidores a comprar la X BOX de Microsoft en vez de otras plataformas (principalmente la PlayStation de Sony). Microsoft ofrecía en cambio la promesa de seguir ofreciendo este juego para otras plataformas.
Surge la competencia entre la UE y Reino Unido
Esta decisión ha sido algo inusual, lo habitual es que se bloqueen o se condicionen las compras de empresas competidoras, pero no tanto las de empresas proveedoras. Según la CMA se trata de una industria pequeña donde estos movimientos podrían ser perjudiciales. Según Microsoft, al ser una industria pequeña no tendría sentido económico para ellos dejar de ofrecer el Call of Duty en otras plataformas, ya que sería menos rentable, aunque este argumento no ha sido aceptado por la CMA.
El primer ministro británico Rishi Sunak ha hecho recientemente el juego de palabras Unicorn Kingdom para referirse al Reino Unido (United Kingdom). Unicornios es el sobrenombre que alcanzan las startups con una valoración igual o superior a mil millones de dólares. El directivo de Microsoft Bradford Smith ha afirmado que la UE es por tanto un mejor lugar para empezar un negocio.
Un portavoz del primer ministro ha afirmado que las afirmaciones de Smith no están respaldadas por hechos y que la CMA es un organismo independiente. Desde la CMA su directora Sarah Cardell ha defendido que su misión es crear un entorno en el que empresas puedan innovar y competir de forma efectiva. Todavía queda por ver que opinan los reguladores de EEUU y de la UE, que podrían impulsar o acabar bloqueando esta compra.
¿Será bueno para los consumidores? En general una mayor competencia es mejor, pero también es cierto que en caso de productos tecnológicos la existencia de múltiples plataformas puede acabar limitando la innovación y la experiencia.
Pregunta a los lectores ¿creen que esta compra será buena para los consumidores o que al contrario será negativa?
Fuente: El Blog Salmón