Nueve distritos madrileños cuentan con rocódromos tanto en espacios cerrados como al aire libre
Para acceder al rocódromo es obligatorio tener 18 años y estar en posesión de la licencia federativa en vigor en la modalidad de escalada mientras que en el búlder no es necesaria
Los menores de edad tienen que contar con la autorización de sus progenitores o tutores y estar siempre acompañados por un adulto
Alberto Ginés revolucionó el mundo de la escalada deportiva tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El primer oro de la historia de los rocódromos despertó en muchas personas la curiosidad por las alturas. Esta disciplina deportiva, que también estará en las Olimpiadas de 2024 en París, se puede disputar en nueve distritos de la capital, donde se puede matar ese gusanillo en espacios cerrados y al aire libre.
¿Qué son los rocódromos?
Se trata de instalaciones preparadas específicamente para practicar la escalada sin necesidad de desplazarse a una montaña. Están equipados con presas, que son objetos de diferentes tamaños, formas y colores que simulan diferentes agarres, y seguros, que son plaquetas de acero inoxidable que se han de anclar mediante un tornillo en la propia estructura del rocódromo. Estos elementos no se pueden mover de sitio y su uso es obligatorio.
Su forma y tamaño pueden ser libres o estar condicionados por el lugar donde se alojan. En su localización está la clave para los requisitos a cumplir al usar las instalaciones de escalada. Para acceder al rocódromo es obligatorio tener 18 años y estar en posesión de la licencia federativa en vigor en la modalidad de escalada y un seguro de accidentes específico. Sin embargo, los menores de edad pueden escalar siempre que cuenten con la autorización de sus progenitores o tutores y estar siempre acompañados por un adulto.
Además del rocódromo tradicional, existe el búlder o escalada en bloque. Consiste en trepar por pequeñas paredes, que pueden ser de un máximo de ocho metros, sin la necesidad de los materiales de protección convencionales. Sin embargo, sí está prohibido escalar sin cuerda por encima de la línea de seguridad marcada. La roca presenta retos para subir y también en el plano horizontal. En este tipo de escalada prima la dificultad extrema durante trayectos muy cortos.
Los rocódromos utilizan vías que son como caminos. Estas, como mínimo, se realizan por parejas que no pueden escalar a la vez. Las personas que las utilizan deben llevar el material homologado por la Unión Europea: casco obligatorio, cuerda de escalada, arnés, cinta exprés (cuando éstas no estén puestas en la vía) y sistema auto bloqueante de seguridad.
¿Dónde están en nuestra ciudad?
Los rocódromos al aire libre son los mayoritarios en Madrid. En el parque de la Cuña Verde de Latina (calle del Concejal Francisco José Jiménez Martín, 11), además de disfrutar de una bonita panorámica de Madrid, se puede escalar en su rocódromo. En Hortaleza hay otros cuatro al aire libre: en el Centro Deportivo Municipal Luis Aragonés (calle El Provencio, 20); la Instalación Deportiva Básica de la calle Luis Buitrago, 7; la IDB de la calle Bacares, 9, y la IDB Valdebebas (calle José Antonio Fernández Ordóñez, 25).
En Puente de Vallecas hay una oferta variada. Tienes casi uno distinto para ir cada día lectivo de la semana. En el CDM Palomeras (calle Tranvía de Arganda, 4) hay una instalación de escalada apta para todas las épocas del año. Llueva o haga un sol de justicia, podrás usar su rocódromo cubierto sin problemas. Y si eres de las personas que prefieren el aire libre, este CDM cuenta con otro rocódromo. También lo tienen la IDB Colonia Los Taxistas (calle Sierra Cuerda Larga, detrás de los números 41, 43, 45 y 47), la IDB Parque Luis Buñuel (calle Luis Buñuel, frente al número 12) y la IDB Jardín Campo de la Paloma (avenida de Pablo Neruda). No se queda atrás Villa de Vallecas, con una de estas instalaciones en la avenida de la Gavia con vuelta con la calle Congosto.
Por su parte, Moratalaz cuenta con un rocódromo cubierto y otro al aire libre, ambos en el CDM La Elipa de la calle Alcalde Garrido Juaristi. El cubierto es un mundo de fantasía para los amantes de la escalada y la altura. Dispone de tres tipos de modalidades: velocidad, dificultad y bloque o búlder. Además, Ciudad Lineal acoge un rocódromo en la IDB Parque El Calero (calle José del Hierro, 1) y el distrito de Centro otro en la IDB de la plaza Arturo Barea.
En Villaverde, es necesario estar federado para poder utilizar la sala búlder del CDM Félix Rubio de la calle de la Alianza, 4, mientras que en Carabanchel la Federación Madrileña de Montañismo gestiona la IDB Roc 30 de la avenida de Manzanares, 108. En esta instalación, hay un rocódromo de 30 metros de largo por 9 de altura donde se puede escalar en las más de 15 vías con distintos grados de dificultad disponibles. También en Carabanchel, después de pasear por el parque María de Austria de la calle Carranque, frente al número 18, se puede hacer deporte en su instalación deportiva básica.
¿Cuánto cuesta utilizar los rocódromos municipales?
El coste para utilizar los rocódromos en instalaciones deportivas de uso público es de 2,70 euros más un suplemento de 3,20 euros. Si se quiere alquilar el monolito, el coste varía en función de si es un espacio techado, descubierto o cerrado y oscila entre los 17 y los 38,15 euros.
El pago de estas tarifas da derecho a la utilización del rocódromo durante dos horas, siempre que se cumplan los requisitos establecidos en la normativa reguladora del uso y funcionamiento de los centros deportivos municipales. Y si, además, quieres contar con iluminación extra ese suplemento tiene un precio adicional de 9,40 euros.
Puedes consultar el censo completo de actividades en este enlace.