sus mejores restaurantes y rincones

Apenas a dos horas de Madrid, Cuenca brilla para 2023 con una rotunda garantía: ser la Capital Española de la Gastronomía. Un plan perfecto para hacer una escapada furtiva en el día o para dejarse caer por la capital conquense un fin de semana. Con amigos, familia e incluso con niños, Cuenca destapa encantos para todos los públicos y edades, muy accesible en coche e ideal para descubrir las ventajas del coche de alquiler para que dejemos atrás el asfalto madrileño por unos días.

Planes foodies que van desde los rincones más clásicos hasta propuesta de estrella Michelin; pasando por un recorrido cultural y natural que hace de Cuenca un deleite cercano para el que la mejor opción es el coche de alquiler, obviando las complicaciones del coche privado en Madrid, y con el que no renunciaremos a la mejor movilidad, pero sin ninguna de sus desventajas como propone Goldcar.

Historia encauzada entre las hoces de los ríos Júcar y Huécar sorprenden desde la parte vieja de Cuenca, fiel a ese espíritu medieval de ciudad fortaleza, donde los vestigios de castillos y murallas aún quedan vigentes. Es allí, en plena Plaza Mayor, donde recomendamos iniciar el recorrido, dejándonos caer por la catedral Santa María y San Julián, un imprescindible para los amantes del arte sacro.

Cuenca, una escapada a tiro de piedra: sus mejores restaurantes y rincones

Convertida en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Cuenca también es una ventana abierta a un paisaje serrano con la rotundidad de sus miradores. Fundamental acercarse hasta el puente de San Pablo, una construcción de finales del siglo XIX que salva el desnivel del río Huécar y que constituye una de las mejores panorámicas de la ciudad y del río. Desde allí también se descubre el perfil del monumento más señero de la ciudad, sus populares Casas Colgadas, un ejemplo de construcción sobre la piedra que se va sucediendo en numerosos balcones a través de varios edificios.

Es allí además donde encontraremos una de las grandes joyas gastronómicas de la capital conquense, el restaurante Casas Colgadas, donde oficia entre fogones el chef con estrella Michelin Jesús Segura y donde a través de su menú degustación hace una apuesta fundamental por cocinar el entorno. Caza, huerta, monte y aprovechamiento al servicio de una cocina que más pronto que tarde conquistará a la guía francesa.

Cuenca, una escapada a tiro de piedra: sus mejores restaurantes y rincones

Igual de sabrosa, pero con un ticket más amable, encontramos casi puerta con puerta Casa de la Sirena, una oferta que el mismo chef propone para seguir desnudando los sabores de Castilla-La Mancha y sus influencias. Como colofón al trío de Jesús Segura, la noche es propicia para acercarse a la parte nueva de la ciudad y descubrir Trivio, un bistró cargado de encanto donde las raciones llevan la voz cantante como son sus croquetas de jamón o una ensaladilla rusa de libro.

Si de picoteo hablamos en Cuenca, tampoco debemos dejarnos atrás otras tentaciones como La Ponderosa, una alargada barra repleta de clásicos como los embutidos locales, el ibérico e incluso una delicada selección de marisco que hace las delicias del conquense a diario y que te recomendamos visitar a la hora del aperitivo.

Perfecta como destino único o como punto de partida, alcanzar Cuenca y sus recovecos también nos lleva a parajes naturales como la Serranía de Cuenca y su famosa Ciudad Encantada, un enclave privilegiado a donde llegar con nuestro coche de alquiler y aprovechar las rutas naturales que se adentran en el corazón más salvaje de la provincia.

Cuenca, una escapada a tiro de piedra: sus mejores restaurantes y rincones

Como recomendación, si ponemos rumbo a la sierra y el toque foodie nos pide paso, os aconsejamos aconsejaros a un pequeño pueblo llamado Huerta del Marquesado, cabeza de puente para numerosas excursiones senderistas en la Serranía y el lugar donde encontraréis el restaurante Fuentelgato, un sorprendente lugar de cocina creativa y producto con una de las parejas hosteleras que más va a dar que hablar en la zona en los próximos años: Alex Paz y Olga García Royuelo.

Tras nuestra incursión serrana, la noche se puede hacer en el propio Huerta del Marquesado o en el cercano Cañete, otro pueblo con mucho encanto que merece la pena descubrir paseando entre sus calles y donde es habitual hacer el alto gastronómico en La Muralla, el restaurante más reputado del pueblo.

Ya de nuevo con la carretera como protagonista para nuestro regreso a Madrid, los más gastrónomos tienen otra parada ineludible en Tarancón y por partida doble: la primera os recomendamos que la hagáis en el restaurante Essentia, un amplísimo local donde el producto y el trato a la brasa con él son los ejes vertebradores de una cocina que se vale de carne, pescado y huerta para reivindicarse. No lejos de allí, a modo de corolario dulce, la pastelería El Goloso (también tienen una en el Food Hall Canalejas) para hacer acopio de su bollería artesanal o de sus creativos pasteles que sorprenderán a más de uno.

¿Te ha gustado?

¡Valóralo!

Fuente: Madrid Diferente

Compartir
Scroll al inicio