Calderón de la Barca / Declan Donnellan Compañía Nacional de Teatro Clásico, LaZona y Cheek by Jowl
Estreno absoluto
Viernes 14 (20.00 h)
Sábado 15 (20.00 h)
Domingo 16 (19.00 h)
Duración 90 min
Precio de 4 a 21 euros
Texto Calderón de la Barca
Dirección Declan Donnellan
Adaptación de la dramaturgia Declan Donnellan y Nick Ormerod
Intérpretes Ernesto Arias, David Luque, Rebeca Matellán, Alfredo Noval, Goizalde Núñez, Antonio Prieto y Prince Ezeanyim, Manuel Moya e Irene Serrano
Espacio escénico y vestuario Nick Ormerod
Iluminación Ganecha Gil
Diseño de sonido y composición musical Mariano García
Ayudante de dirección Josete Corral
Asesor de dramaturgia Pedro Villora
Asesora de movimiento Amaya Galeote
Ayte de escenografía Alessio Meloni
Coproducción Compañía Nacional de Teatro Clásico, LaZona y Cheek by Jowl
En colaboración con Barbican Centre y Scène Nationale d’Albi
El Lope de Vega inaugura su temporada acogiendo el estreno absoluto del que está llamado a ser uno de los hitos de la temporada escénica nacional: la primera producción en español dirigida por Declan Donnellan, uno de los mejores directores vivos del teatro mundial. De la mano de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con la que el Lope de Vega retoma una relación que se remonta a 1988, LaZona y Cheek by Jowl –la aclamada compañía dirigida por Donnellan desde su fundación en 1981–, esta nueva lectura de La vida es sueño subraya la incertidumbre existencial que encierra el que es, acaso, el título más famoso de Calderón de la Barca.
No es de extrañar que la mano experta en la escena áurea e isabelina de Donnellan se haya fijado en este drama barroco. Este montaje reúne lo mejor de dos tradiciones teatrales para las que los clásicos en verso ofrecen la posibilidad de un viaje a la teatralidad más lúdica. Donnellan, habituado a trabajar con repartos de otras nacionalidades y en idiomas diferentes a su inglés natal, ya había montado El médico de su honra y Fuenteovejuna, ambas en 1989. La trayectoria del director inglés es la historia de cuatro décadas y decenas de títulos que no se limitan al territorio de Shakespeare, su gran especialidad. Aplaudidos montajes de Corneille, Middleton, Racine o Webster han definido una manera de entender el teatro en la que la capacidad para el juego y la imaginación escénica, siempre con la impronta de Nick Ormerod, son tan importantes como la excelencia actoral. Un teatro esencial, puro, divertido, verdadero, ingenioso…
La pregunta «¿estoy aquí?» puede parecernos tonta o pretenciosa, pero puede emboscar nuestra vida con creciente sorpresa y ferocidad. No es un problema exclusivo de los intelectuales. Todos debemos afrontarlo. En definitiva, Calderón no nos ofrece una respuesta fácil, sino algo que persiste en nuestra memoria. Declan Donnellan y Nick Ormerod
Imagen Javier Naval
Fuente: Icas