Donde Nora: creando parroquia cervecera

Solo 7 meses le han bastado a Nora Arrastia para poner su nuevo local, Donde Nora, en el mapa del cerveceo de calidad de Madrid. Nora no es nueva en esto, y ya lleva unos cuantos años con su propia marca de cerveza, Eterna, y estuvo a cargo de Beer Bang en el mercado de Guindalera.

Donde Nora

Calle de Martínez Izquierdo, 20

INSTAGRAM | FACEBOOK

Unos meses de trabajo constante e incansable, prácticamente sin parar ni un solo día, le han permitido situarse como uno de los bares más queridos del mundillo Craft. Gran parte de ese éxito es gracias a la propia Nora y su personalidad cercana y extrovertida.

Como nos cuenta Nora, la parroquia aquí es muy importante. Se crea una comunidad a la que aportar conocimiento y que a su vez te aporta sus intereses, para crear un ambiente de complicidad. Es el lugar en el que reunirte con amigos, donde te tomas una cerveza al salir de trabajar, donde coincides con los habituales y se crea esa familiaridad tan típica de un bar madrileño de la vieja escuela, pero con cervezas de calidad.

Por sus 7 grifos han pasado lo más florido del panorama nacional, sin dejar de lado pequeños proyectos, que siempre contarán con el apoyo de Nora para crear eventos o presentaciones. En mi visita, decidí comenzar por lo fácil, con una pilsner de Halligen, seguida de Berri, una harvest IPA de Saltus, y una IPA de los ya desaparecidos Golden Promise. Todas, con su respectiva tapa, que siempre es muy de agradecer.

Además, cuenta con una nevera bien cargada de referencias, desde lo más clásico hasta las últimas novedades del mercado. Vamos, que no te va a costar encontrar algo que te encaje.

Donde Nora es un lugar para disfrutar de la cerveza, pero también para disfrutar del lugar, de su calidez. Un proyecto personal en el que Nora está totalmente volcada y donde notas que disfruta de lo que hace, dando conversación, recomendando cerveza a un nuevo cliente, o hablando de sus cosas con un habitual del local. Donde Nora es como Cheers, pero en castizo. 7 meses de vida pueden ser mucho o poco, según se mire, pero lo que está claro es que ya es un imprescindible de la escena craft madrileña.