El Archivo Municipal de Sevilla y el tenis — Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla

Alfonso XIII, un entusiasta de este deporte, construyó su cancha en el patio de la Alcubilla, conocido como “patio del tenis” para practicarlo en sus múltiples viajes a la ciudad

El pasado día 7 de septiembre, ABC Sevilla publicó un interesante artículo sobre el particular Patio del Tenis del Alcázar firmado por Ana Mencos Iñíguez. A continuación, damos unas notas sobre otra cancha centenaria del tenis sevillano.

En 1922, el Comité Ejecutivo de la Exposición Iberoamericana sacó a concurso la construcción del piso y alambrada de los juegos de lawn-tennis en el campo de Sport de Tablada. El deporte, en sus múltiples facetas, fue una pieza esencial del certamen que se celebraría en la ciudad en 1929.

En el concurso, las ofertas de Cristóbal Gambero Luna y Manuel Ruiz Gil fueron desestimadas; se acordó conceder la obra a la casa Luis Rank, de construcciones en cemento armado. En un terreno de 2.800 m2, se construiría el firme de la pista con las siguientes características técnicas: formado por tres capas; la inferior de grava apisonada y de 10 cm de espesor, la intermedia de polvo de ladrillo, arena arcillosa y escoria de hierro machacado, de 6 cm, agregando cinco litros de brea de gas y un poco de aceite pesado por cada metro cúbico; y la superior de la misma composición que la anterior pero más fina. Las alturas de las alambradas exterior e interior, siguiendo el modelo de Tennis de Madrid, serán de 4 y 2 metros respectivamente. El proyecto se realizó en 1923.

Pese a sus cien años, no fue la pista decana de la ciudad; unos años antes se construyó la cancha de tenis del Real Alcázar, alojamiento de las familias reales españolas en sus visitas a la ciudad; Alfonso XIII, un entusiasta de este deporte, influenciado por su matrimonio con la inglesa Victoria Eugenia de Battenberg en 1906, construyó su cancha en el patio de la Alcubilla, conocido como “patio del tenis” para practicarlo en sus múltiples viajes a nuestra ciudad.

Fuente: Instituto de la Cultura y las Artes – Sevilla

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