En el barrio de Pacífico, en un lugar de nombre tan evocador como la Plaza de los Reyes Magos, se sitúa uno de los nuevos templos del craft madrileño. El barrio ya disponía de otro Fogg Bar, el primero y original. Su alma sigue en el barrio, pero en un cuerpo más grande.
Fogg Bar Birras & Burgers
Plaza de los Reyes Magos, 6
El local recoge todo lo bueno del primer Fogg y lo multiplica por 10. Nada más entrar, llaman la atención sus enormes ventanales que dan a la plaza y dotan al lugar de amplitud. Una barra de las de acodarse durante horas, decoración viajera con toques roqueros y moteros, oficio detrás de la barra y una selección de cervezas top. Para rematar, una terraza en la misma plaza y varias mesas altas exteriores que le posicionan como un imprescindible cuando las temperaturas son propicias.
ADN Fogg
Si por algo se ha caracterizado Fogg Bar desde sus inicios, ha sido por su apuesta por el craft nacional. No veremos en sus grifos referencias de fuera de nuestras fronteras, y no se echan de menos. Todo lo que pinchan es de lo mejor que se hace en España.
En mi visita, cayeron sendas pintas de la siempre efectiva Lager de La Virgen, una Soup de Garage no podía faltar, la magnífica IPA ”Una Amarga” de Saez & Son, y una sorprendente Stout de SOMA. Todas con su respectiva tapa, como debe ser.
La comida que no falte
Aquí las hamburguesas son las protagonistas. Todas de excelente calidad y punto de cocción perfecto. Además, no podéis dejar de probar sus míticas butifarras o el costillar. Y si te gusta el queso estás de suerte, porque aquí son toda una institución. Al igual que sus cervezas, todos de pequeños productores nacionales.
Espacio polivalente
Además de la zona de bar, con su impresionante barra y multitud de mesas altas, tienen dos espacios en la planta baja. Una zona en plan restaurante con mesas, bastante acogedor, y lo que ellos llaman “El Bunker”. Una zona con estética speakeasy reservada para eventos privados.
El bar de toda la vida, con esteroides
Los orígenes no se olvidan y, como ocurre en su otro local de la calle Moratín, la cerveza es importante, pero más importante es la sensación de cercanía y calidez que todo bar debe tener. Aquí se sonríe, se habla, te cuentan y les cuentas. Un negocio familiar donde se nota que disfrutan con lo que hacen, siempre con un entusiasmo que se contagia a todo el que pasa por allí.
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Fuente: factoriadecerveza.com