Lamonarracha Pozuelo | Restaurante japonés fusión
Cuenta la leyenda… que los monos fueron los primeros en hacer sumas, restas, sushi…
de ahí que nuestra superviviente Lamonarracha se aprendiera muy bien la propiedad matemática que dice que el orden de los factores no altera el producto.
Años más tarde lo ha querido aplicar en sus restaurantes, donde la magia está no solo en la calidad de la materia prima y en la elaboración minuciosa de los platos (que ella es de muy buen comer) si no en que estos salen como a la mona le da la gana.
Lamonarracha no entiende de primeros, segundos y postres.
«El orden de salida no altera el producto»
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