A las obras alrededor del Mercado de Mostenses les quedan tres meses como máximo. El área de Obras ha comunicado que los trabajos acabarán “el próximo otoño”, aprovechando la visita a la zona del alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Hace justo un año la Junta de Gobierno daba luz verde a la actuación, muy demandada por vecinos y comerciantes.
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Con un plazo oficial de 10 meses de obras, la actuación se extiende a las calles aledañas de Antonio Grilo, General Mitre, García Molinas, San Ignacio de Loyola, Maestro Guerrero, travesía de las Beatas y travesía de la Parada. Muchas de ellas ganan más metros de aceras y otras se peatonalizan completamente, como es el caso de Grilo.
Con una inversión de 3 millones de euros, el objetivo de la remodelación es la recuperación de la mayor cantidad de espacio público para el peatón, en especial en los frentes este y sur del mercado, coincidente con su acceso principal. Además, el proyecto potencia la conexión de la plaza de los Mostenses con la calle Gran Vía mediante la creación de un itinerario peatonal desde este eje principal de la ciudad, informa el Ayuntamiento en nota de prensa.
La intervención favorecerá tanto el funcionamiento del mercado, que mejorará su accesibilidad, como el de los comercios del entorno, que dispondrán de mayor espacio para su actividad comercial. Para lograrlo, el diseño contempla, entre otras actuaciones, la peatonalización completa de la plaza de los Mostenses, la calle Antonio Grilo y las travesías de la Parada y de las Beatas. La calle García Molinas también será peatonal, dejando un carril integrado para el acceso al aparcamiento.
En la calle General Mitre se invertirá el sentido de la circulación y se creará una zona de carga y descarga junto al mercado. En el tramo comprendido entre Ricardo León y Gran Vía, se habilitarán dos carriles de doble sentido. De esta manera, todos los flujos de tráfico se concentrarán en esa vía. Por su parte, en la calle Ricardo León se dejará únicamente un carril de salida del aparcamiento existente y se creará una zona de carga y descarga.
La intervención en todo este entorno incluye la renovación de los pavimentos y del mobiliario urbano, que contará con pérgolas estanciales vegetales y juegos infantiles, así como con la plantación de 55 nuevos árboles, la sustitución del alumbrado por otro de mayor eficiencia energética y la renovación del alcantarillado, el drenaje y la red de riego. Además, se ha reforzado el forjado superior del aparcamiento subterráneo y se ha impermeabilizado su cubierta.
Fuente: elDiario.es – Somos Malasaña