Las prometidas obras para mejorar la accesibilidad de Malasaña y Conde Duque se han hecho esperar pero estarán acabadas antes de que finalice la legislatura. Hace dos meses, en mitad del verano, arrancaron las de las calles Montserrat, Quiñones y Acuerdo, que actualmente avanzan por la primera. Unos días atrás se levantó el asfalto en Noviciado y esta misma semana han comenzado los trabajos para la peatonalización del entorno de Mostenses.
Los bordillos de Conde Duque tienen los días contados: arrancan las obras para ampliar sus aceras
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Todos los trabajos tienen un denominador común: se ampliarán aceras y se ganará espacio para el peatón, a cosa de levantar aparcamientos y cortar el tráfico en algunos puntos. El motivo es mejorar la accesibillidad en esta zona de Madrid con aceras estrechas que actualmente incumplen la normativa y cuya estrechez incluso dificulta el paso de los vehículos de emergencias.
Para hacerse una idea de cómo quedará el barrio después de las obras basta con pasarse estos días por el final de la calle Montserrat, casi acabada y que ha quedado irreconocible. De sus aceras minúsculas de 70 centímetros se ha pasado a otras más anchas y sin bordillos, que además estrenan adoquinado en lugar del asfalto, al contrario de lo que ha sucedido en otras vías del centro de la ciudad.
Las obras de esta zona alcanzarán también las calles de Quiñones, Acuerdo, San Dimas y Norte, que serán reformadas de la misma forma que Montserrat. En ellas la Junta de Centro, responsable de los trabajos, gastará un millón de euros y cumplirá una promesa que quedaba pendiente desde que en 2019, recién empezada la legislatura, se anularon dos partidas que sumaban tres millones y se dedicaron al arreglo de túneles en otras partes de la ciudad.
El área de Obras suma a esta actuación una un poco más abajo, en la calle Noviciado, donde se están ensanchando las aceras, ampliando las orejetas en los cruces y dibujando dos pasos de cebra que ayudarán a transitar mejor por esta vía. Los bordillos, en pincipio, parece que se mantendrán en este caso.
El tercer lugar en obras del barrio está en Mostenses, donde las vallas han tomado ya parte de su entorno para ir preparando los trabajos que servirán para peatonalizar varias calles y formar una plaza junto al mercado municipal.
La operación urbanística alcanzará las calles aledañas de Antonio Grilo, General Mitre, García Molinas, San Ignacio de Loyola, Maestro Guerrero, travesía de las Beatas y travesía de la Parada. Los trabajos se extenderán unos diez meses, por lo que las obras acabarán previsiblemente a mediados de agosto de 2023. Será la única de las tres actuaciones que no estén acabadas antes de las elecciones.
En este caso, la actuación de mayor calado en este sentido será la peatonalización de la plaza de los Mostenses, así como la calle de Ricardo León, dejando un carril para salida del aparcamiento existente, de modalidad de coexistencia con el peatón. Además, serán peatonales el acceso por la calle García Molinas (con un carril integrado para acceder al aparcamiento subterráneo), las calles de Antonio Grilo, la travesía de la Parada y Beatas. En aras de ampliar el espacio para el peatón, se cubrirá parte de la rampa de acceso al aparcamiento.
Fuente: elDiario.es – Somos Malasaña